viernes, 15 de noviembre de 2013

EL MINERAL DE BUSTAMANTE, “NUEVO”.




Por lo visto, para propios y extraños la villa de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México, la fisonomía del plano municipal respecto a la cabecera municipal, valga la controvertida redundancia, va sufriendo modificaciones sobresalientes.

Algunos protestan en las calles por lo mínimo y otros por lo máximo, pues no pueden soportar y observar que otros que ya no son los ricos de antes resurjan de sus cenizas históricas, con otra forma de ver las cosas, algunas familias ya cuentan con hijos profesionistas en todo el municipio y su forma de pensar es diferente, puedo asegurar que ya se está terminando aquel tiempo en que los de ayer eran don y doña, ahora el mas dormido, sueña y hace realidades.

 Daniel Rodríguez Correa (estudiante de nivel medio superior) y J. León Rodríguez Zúñiga, cronista municipal. Panteón municipal de la villa de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México.
 

Encontramos una pulga muy visitada en la casa del señor Rodrigo Becerra, una ferretería en el solar que fue de don Angol Becerra, un negocio donde vivió el señor Andrés Contreras, una tienda donde fue lugar de paso para San Rafael o el Gavilán, otra tienda en la salida a la Joya de Palos Blancos ahora Ejido Bustamante,, también una tienda donde vivió Jesús Rodríguez Martínez cuando llegó de Santa Efigenia y si continuamos por la calle Hidalgo de oriente a poniente, localizaremos los siguientes negocios: La tienda de don Ramiro Díaz Serna, doña Toña Hernández Hernández, los tacos de Florida Hernández Bustos y familia, la farmacia Morales, la tienda de don Guillermo Rodríguez Ríos, la miscelánea de doña Celia Ríos Llamas, la tortillería Rivera, el molino de don Román Reyna Walle, (Q. E. P. D.) los tamales de doña Lila, la forrajera de la familia Serna Marín, el negocio progresista de Don Juan Verber Nava, la tienda y papelería de la familia Pérez Tejada, la vidriería del amigo Susano Maldonado Tejada y el negocio del señor Martín Castillo.

Otro foco de cambio está en la colonia Dr. Rodolfo Torre Cantú, ubicada en la parte sur del pueblo, donde el mas tontito tiene un solar para cada uno de sus hijos, sí ahí donde el primero que se fue a vivir con servicios o sin ellos se llama Francisco Trejo Becerra, tal vez los ingenieros hicieron un buen desarrollo urbano, haciendo calles anchas, transitables a futuro y claro que debieron contemplar la plaza de la colonia, de no hacerlo, quiere decir que fue un lugar planeado al vapor. Las calles seguramente son prolongaciones de norte a sur y de este a poniente, con nombres nuevo.

 Nuestro pueblo debe cambiar constantemente. Esquina Hidalgo y Allende, Villa Mineral de Bustamante, Tamaulipas.

El último punto de desarrollo a futuro es la franja del cerro del diablo a hasta la colonia Trejo Nava, pues ahí la energía eléctrica está al mejor postor y no tardaremos en ver por ese rumbo una gasolinera, u otro tipo de negocio, si los nuevos ojos de empresarios bustamantences o afines de otros mundos logran hacer los amarres correspondientes, de otra manera, no se puede explicar la nueva urbanización, puesto que están ubicados en un corredor que reúne todas las características de personajes con pensamiento y don de nuevos y grandes empresarios.



Fotografía parcial del “Cerrito del diablo” Tramo Bustamante – Gral. Felipe Ángeles.

Es así como avanzan los pueblos olvidados, pero no es cierto que estén olvidadlos, simplemente estaban dormidos y ahora buscan reintentar, reactivar economías que en tiempos pasados, otros hacían a su manera y eran los señores y damas, que adquirían la palabra de. Don y Doña, mientras la mayoría de los habitantes, se convertían en mano de obra, de acuerdo a su sabiduría cotidiana. Res non verba.


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