Lic.
José Manuel Valenzuela López
Presidente
Municipal de Angostura. Sinaloa 2011-2013.
El 28 de julio del 2012,
todo era un éxito respecto a la XXXV Reunión Nacional de Cronistas de Ciudades
Mexicanas, A. C. desarrollada en los municipios de Alvarado, Mocorito y La
Angostura, Sinaloa México. Pero ahora 28 de julio, correspondía recibirnos en
su municipio al Lic. José Manuel Valenzuela López, un hombre que a primera
vista no demostraba ser un político de altura, pero cuando soltó lo que traía
adentro y en reunión única de su honorable cabildo 2011-2013, para atender a
los cronistas de México en acto solemne, declarándonos visitantes distinguidos,
nos hizo reír al más no dar, asegurando que ya quería ser cronista, aunque lo
llamaran “loco” o como quiera o como
quisiéramos, porque él era muy aventado y que al momento el nuevo presidente
nacional de los cronistas profesor Crescencio Montoya Cortés, era su padrino y
originario de Alhuey, del municipio de La Angostura, por lo tanto no creía que
le negara la aceptación como cronista nacional.
Lic.
José Manuel Valenzuela López. (2011-2013) y J. León Rodríguez Zúñiga, Cronista
de Mineral de Bustamante, Tamaulipas México.
Haber dicho todo un discurso
breve y animado, nos impresionó de buena manera, nos dimos cuenta que no estaba
“loco”, sino que era un buen orador, con dotes de actor, realista;… quien dijo
de propio pecho. “Algunos piensan que estoy loco, porque le entré por segunda
vez a la política y gane sin ningún problema, pero yo tomo las cosas como son,
voy a las casas de mis amigos, respeto a mis enemigos, busco a mis seguidores, no los dejo solos, platico con
todo mundo, niños, jóvenes, adultos ancianos, mujeres y hombres, asisto a
carreras de caballos, fiestas;… pero bien intencionado” .Después nos dimos
cuenta que venía de la cultura del esfuerzo, según los vecinos y algunos
integrantes de su cabildo en funciones.
Mural
en el Palacio Municipal del Municipio de La Angostura, Sinaloa, México.
Me di la tarea de
entrevistar a unos ciudadanos de “La Angostura” sobre el presidente municipal y
me dijeron: “El Lic. José Manuel Valenzuela López, tiene su origen en un lugar
llamado, “corral quemado”, allá por Mocorito, de niño se fue al Triguito,
Baranguato, Sinaloa; regresó a Mocorito
a estudiar la primaria; en Los Mochis estudió secundaria y preparatoria, pero
en la ciudad de Culiacán, estudió derecho en la Universidad y llegó aquí a La
Angostura por el año de 1989, donde se ha lanzado dos veces a presidente
municipal y las ha ganado; una por el PRI y la otra en coalición, las dos veces
ganó de calle y por eso le dicen el “loco”, pero no tiene nada de ello, antes
nos dice…”Ustedes también déjense volar, suéltense a volar, vuelen, sean
libres, para que logren sus metas”.
Profesor
Rubén Castro Angulo, regidor del Municipio de La Angostura, Sinaloa, México.
(2011-2013). Nos atendió cordialmente. Foto: J. León Rodríguez Zúñiga.
Al terminar el evento, fui a
saludarlo personalmente, pues realmente se ve que es popular: en el interior
del palacio municipal, existen varias pinturas que buscan y dan a conocer el
origen, de igual manera el amor patrio, el profesor Rubén Castro Angulo,
regidor actual; me comentó que las pinturas fueron enviadas por el Gobierno del Estado de Sinaloa al municipio para
incrementar el valor cultural de su población.
Corría el tiempo y los
compañeros deberían seguir exponiendo sus temas, por esta razón nos fuimos
caminando al lugar indicado por los organizadores, no sin antes observar las
máquinas arreglando calles, trabajadores
de empresa o municipales que estaban realizando actividades de mejoramiento
urbano, “hombres trabajando”. Al llegar al lugar designado para las ponencias,
ya estaba el café listo, los espacios y la vigilancia encubierta muy atenta a
cada movimiento. Ahí conocí a Juan Domínguez Agüero, vestido al estilo de J. León
Macías Vargas, en Mineral de Bustamante (mejorado un poco), claro que muy
enterado de todo el mundo actual, me preguntó que de dónde era, o si asistía
como cronista. Le mostré mi Jafet, luego le dije que de Tamaulipas. Se quedó
serio un rato: Continuó diciendo: ¿Cómo están las cosas por allá?. Le respondí,
tranquilo…., como Sinaloa, pues se dice de mucho peligro, pero veo que todo está
tranquilo y mire cuanta seguridad se ve. Respondió con las siguientes palabras:
¡No se preocupe, aquí todo está controlado, yo mismo pertenezco a Seguridad del
Gobierno del Estado, pero encubierto, por eso estoy aquí apartado vigilando los
movimientos. Pensé que me estaba contando las muelas, tunas, piñones,
duraznillos y me retire, pero cuál sería mi sorpresa al verlo de nuevo en todos los eventos
sucesivos y dialogando con la chica responsable de la seguridad por parte de la
Secretaría General del Gobierno del Estado de Sinaloa, quien siempre nos acompañó.
Antes, mi amigo casual Juan Domínguez Agüero me dijo que tenía familiares en
Tamaulipas y que su abuela de nombre: Doña Ramona Domínguez, originaria de La
Angostura, cumpliría 100 años de vida el 9 de agosto y que ya estaban
preparando las actividades para festejarla, donde estarían presentes, más de
100 familiares.
Lic.
Sonia Garza, responsable de los eventos de los cronistas de México, en
Guamúchil, Mocorito y Angostura, Sinaloa, por parte de la Secretaría General
del Gobierno, según me informaron personas allegadas. En lo particular, siempre
nos dio excelentes atenciones, gracias.
Cuando se terminaron las
participaciones de los compañeros cronistas y que por cierto asistí a una de
las mesas, donde salude a mi compañero y amigo cronista profesor y licenciado
Ezequiel Hernández Lugo, cronista de la ciudad de los Lagos de Moreno, Jalisco,
excelente expositor, ganador de premios todos los años, dicharachero como él
solo, pero con un rostro sereno, al estilo don Felipe Alvarado Martínez, de
aquí de Mineral de Bustamante, Tamaulipas. Don Ezequiel, me dijo unos chistes
que todavía me ando riendo a solas. Pues bien, a mi colega le regalé un libro
del Capitán J. Ricardo Barrón Pérez, para que me haga pedazos en su crítica; el
buen amigo Ezequiel, obtuvo las mejores palmas con su tema de Pedro Infante
Cruz y además escribió “Requebros de amor a Guamúchil”, una pieza inolvidable y
leída en público por la compañera cronista de Paras, N. L. profesora Martha
Hinojosa Ruiz, haciéndonos sentirla en lo más profundo del alma.
Lic.
Y Prof. Ezequiel Hernández Lugo, cronista de Lagos de Moreno, Jalisco y J. León
Rodríguez Zúñiga, cronista de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, en la ciudad
de La Angostura, Sinaloa, México .
Como de costumbre, los guías
nos dieron la indicación: ¡Compañeros cronistas a los camiones! ... ¡Vámonos a
comer, en el Taste Haras del Évora! Ese lugar es propiedad del ingeniero Benjamín
Càzarez Inzunza, donde corrió el año de 1994 el Moro y la Mora. Cuando llegamos
al lugar, aquello era un mundo de gente, nos tenían preparada una suculenta
comidan donde no faltaron los camarones y por supuesto que la imitación de la
carrera del “Mora y la Mora” con
caballos parecidos, para después del platillo anunciado.
Hombres
de acaballo, en el Taste Haras del Évora, en
Alhuey, Angostura, Sinaloa.
En un tiempo muy corto, me
perdí entre los hombres de acaballo, pues verlos bien montados con chaparreras,
armas, medias chaparreras, bueno bien ajuarados, con caballos de buena alzada,
me recordaron a los charros de mi pueblo. Jesús Rodríguez Hernández, J. Refugio
Hernández Rodríguez, Rodolfo Pérez, J. Guadalupe Serna Trejo, Luis Rodríguez
González, J, Ascensión Rodríguez Zúñiga y muchos más… y los caballos, solamente
se comparaban con el “Bucéfalo”, el caballo más gallo de Mineral de Bustamante,
internado al municipio gracias a la influencia y poderío que tuvo el mayor
Abdón Trejo Nava, en los años de gloria de don
Carlos Trejo Nava y su primo don Juan Bautista Verber Nava.
Entre los jinetes estaba un
hombre más cubierto de cueros, que de entrada impresionaba demasiado, me
acerqué a él y empecé a sacarle plática; le pregunté por su nombre y en forma
por demás atenta me dijo que se llamaba: Felizardo Leal Peñuelas, nacido el 14
de enero de 1933, originario del rancho “Chumpolehistle”, municipio de la Angostura,
Sinaloa. Agregó que procedía de familia de charros sinaloenses, que Manuel Leal
Ahumada su padre, fue compadre de Macario Gaxiola, amigo del general Lázaro
Cárdenas del Rio, un día llamaron a su padre a la ciudad de México, de parte
del señor Lázaro Cárdenas a competir en la charrería y se trajo el primer lugar
nacional. A un servidor…siguió platicando, le gustó y me gusta todavía el
caballo; lacé muchos animales en terrenos feos, estuve en carreras de caballos,
jaripeos, todas las suertes de la charrería mexicana; tengo muchos golpes en el
cuerpo, tres posos en la cabeza debido a las operaciones, mire toque mi
cabeza…se inclinó un poco desde su caballo, quise que no quise, toqué como
Santo Tomás los posos con las yemas de los dedos y me quedé de a cuatro,… -
¿Qué viejito tan valiente y todavía en su caballo?. - Terminó diciéndome: - ¡A
los que nos justan los caballos, pasamos por muchas cosas de hombres! - ¿Cómo
la ve amigo cronista y se me hace que usted ni
montar sabe? – No me hubiera dicho tal cosa, encendió mi orgullo, pero me
dije as mismo: Cálmate “leoncito”, andas
muy lejos de tus agostaderos, puedes regarla sin tener necesidad, comprendí,
que no debería sulfurarme.
Don
Felizardo Leal Peñuelas, hombre de acaballo de Chumpolehuistele, Angostura,
Sinaloa. Foto: J. León Rodrìguez Zúñiga, Cronista de Mineral de Bustamante,
Tamaulipas, México.
Ya para esos momentos traía
perdido al licenciado Martín González Tejada entre tanta gente, seguramente se
había encontrado con nuestro amigo Nicasio regidor de Salvador Alvarado, o con
el durangueño José de la O Holguín, este último ya libre del compromiso de
Durango; feliz, contento por el deber cumplido y a un servidor le faltaba la
entrevista con el dueño del Taste.
Como golpe de suerte, en
esos instantes pasaba muy cerca del cronista de Mineral de Bustamante,
Tamaulipas, el ingeniero Benjamín Càzarez Inzunza, el mero dueño del Taste,
quien se quería hacer cien pedazos para atender a todo mundo con alegría. Sí,
con alegría; el señor Benjamín, se ve
que es un hombre, de buenos modales, atento, no presuntuoso, conoce
también de caballos, de relaciones humanas; bueno con rostro de funcionario
satisfecho. Aproveché para abordarlo,
saludarlo de frente y entablar conversación. ¿Buenas tardes don Benjamín, me
dicen que usted es el dueño del Taste Haras del Évora? - Sì
amigo cronista y nos da mucha alegría que nos visiten. – Oiga don Benjamín, veo
muchos árboles aquí. – Mire usted, tenemos álamos centenarios, aquellos más
gruesos fácilmente tienen sus 100 años. - ¿Qué me comenta de este lugar? –
Bueno, yo lo tengo porque me gustan los caballos y también apoyar a la gente,
ciertos días de la semana, entran gratis a las instalaciones los estudiantes de
todos los niveles para que se diviertan del municipio de la Angostura. – En
este lugar se han realizado carreras famosas como: “La mora y el moro”, de la
cual existe un corrido que lo tocan muchos grupos con banda, compuesto por mi amigo
Crescencio Montoya Cortés en el año de 1994, donde había mas de 10 gentes,
aunque fue en aquel extremo donde esta Alhuey, por eso dentro de unos minutos
vamos a recrear la carrera para todos ustedes, con otros hermosos ejemplares,
mire ya los están paseando, espero,… espero que se la estén pasando muy bien y
que continúe la fiesta. Muchas gracias don Benjamín.
Ing.
Benjamín Càzarez Inzunza, dueño del “Taste Haras del Évora”, en el municipio de
la Angostura, Sinaloa y J. Leòn Rodríguez Zúñiga, cronista del Estado de
Tamaulipas, México. Sinaloa 2012.
Sin perder tiempo,
incursioné entre la multitud de gente, ya dentro de las gradas metálicas, de
pronto fui viendo al licenciado González, mà alegre de lo acostumbrado y
acompañado de dos sinaloenses de sombrero respetuoso, estos eran unos ganaderos
que decían tener la costumbre de montar diariamente, para poder cuidar unas dos
vacas que tenían en su rancho. Uno de ellos se presentó con el nombre de
Gilberto Ureta Ruelas, con quien compartí un trabado diálogo, se percibía que
no era persona común por su lenguaje. Posteriormente comentó que sus padres se
llamaban: José Ureta Castro y María Luisa Ruelas; sus hermanos: Gerónimo, José
Aurelio, César, Anselmo, Filiberto, Felipe, Irma, Anita, María Luisa Alejandra,
Blanca y Rosita Ureta Ruelas y que el amigo que bailaba el caballo negro era
uno de sus hermanos.
Gilberto Ureta Ruelas, Lic. José
de la O Holguín (cronista de Durango), Lic. Martín González Tejada (de Mineral
de Bustamante, Tam.) y Alejando Contla Carmona.(Cronista de Texcoco). En el
Taste Haras del Évora, Angostura; Sinaloa. Foto. J. León Rodríguez Zúñiga.
Ya en confianza me dijo que
si sabía montar o me asustaban los caballos, a lo cual le respondí, que tenía
un hermano de nombre J. Ascensión, que le gustaba los caballos desde muy chico,
quien en algunas ocasiones me hacía montar caballos, burros y becerros a puro pelo. Se sonrió un poco y le hizo la
seña a su hermano para que trajera el caballo, y ya cuando estaba frente a
nosotros, me animó diciendo: Mire móntele, es manicito el caballo, para saber
si conoce de pencos buenos. En que lio
quería meterme, pero yo que me estaba desgranando porque me lo prestara y mas
cuerdo que nunca: Empecé a darle caricias al animas de color prieto bonito, le
agarre la cabeza, las orejas, el cuello,
luego una palmada en la enanca, otra vez las orejas y entonces le aseguré al
buen amigo Gilberto; claro que le monto, estando en el lomo del corcel, me dijo
el dueño; no le mueva mucho, porque sobre las cantinas trae la música y puede
bailar usted, una vez cumplido el deseo y demostrado que podía montar, con el
valor en el gogote, le di un poco de rienda y bájate “lonche” antes de que
riegues la manteca.
Prof.
J. León Rodríguez Zúñiga, cronista de Mineral de Bustamante, Tamaulipas,
México. En el “Taste Haras del Évora”, Angostura, Sinaloa. Guamúchil, Mocorito
y Angostura, Cronistas 2012.
Ya en el suelo, seguro y
satisfecho; Gilberto acotó. Creo que si conoce un poco de de caballos mansos,
pero lo importante fue que el caballo se diò cuenta que no le tuvo miedo. Lo
que no supo Ureta,… es que me estaba remolineando en el dedo gordo del pie
quemado, por irme al baño. En esos momentos se escuchó la algarabía, diciendo,
se vinieron,… era la carrera de la “Mora
y el moro”, todos los compañeros y compañeras cronistas enfocaron sus cámaras
hacia la pista y en cuestión de segundos vimos que el Moro llegó a la meta,
mientras que la yegua se quedaba sin remedio alguno, perdiendo así su corona.
Continuamos platicando un rato con los señores Ureta, después nos despedimos,
pues los camiones iniciaron la marcha de regreso a Guamúchil, el licenciado
Martín ya estaba acompañado del buen amigo Nicasio, quien nos trasladó en su
vehículo al lugar donde se daría la cena, disfrutamos unas melodías por demás
románticas, terminando la actividad del día 28 a las 11:30 horas
aproximadamente, sin novedades discordes, regresando al hotel cede, muy
cansados y contentos, para esperar de frente el nuevo dìa y culminar el
encuentro nacional de cronistas de ciudades Mexicanas, Sinaloa, 2012.
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