C. PEDRO BECERRA
CARRIZAL
1920-
En uno de tantos días que acostumbro
darle marcha al “mata trenes” con destino incierto, tomé el camino del
entronque Palmillas-Miquihuana, Tamaulipas, México. Después de varios
kilómetros recorridos por carretera pavimentada, llegué a un lugar llamado
“Altamira”.
Altamira,
es una comunidad pequeña existente a orillas de la carretera Palmillas - Miqihuana,
antes de llegar al Colorado, lugar donde pelearon los insurgentes potosinos,
con Elizondo, antes de la Col. La Peña. El Poblado Altamira; legalmente pertenece
al municipio de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, pero las conveniencias lo adosaron a Miquihuana, sin arreglos legales
ante el Congreso del Estado de Tamaulipas después de 1940, algunos de los
ciudadanos que pasan de los 70 años,
recuerdan que hicieron su servicio militar en Bustamante. Acota don Pedro, este lugar se llamaba hacen
muchos años:”El Tropezón” y estaba más abajo ahí por donde está un tanque
viejo, también por ese tanque se entra para la Joya Quemada, propiedad de don
Juan Aguilar en aquellos tiempos.
En ese lugar entrevisté al C. Pedro
Becerra Carrizal, el 12 de junio del 2011, me atendió cordialmente en su
domicilio, donde tiene una modesta tiendita de abarrotes llamada: “Miscelánea
Un Paso al Norte”. Don Pedro Becerra Carrizal me comentó que nació un 29 de noviembre de
1920. Sus padres fueron: Pedro Becerra Rodríguez y Petra Carrizal Mendiola, su
mamá eran originarios de La colonia, Madrugadores, municipio de Guadalcazar,
San Luis Potosí.
La vida fue muy dura tallando, pero no
había de otra,…
Los padres de don Pedro Becerra
Rodríguez, se llamaron: Pedro Becerra y María
de la Luz Rodríguez Castillo, tía de don Jesús Rodríguez Martínez. Los hermanos
de don Pedro Becerra Rodríguez, fueron: Felipe, Ricardo, Juan y Eufracia
Becerra Rodríguez.
Doña Petra Carrizal Mendiola, madre
de don Pedro Becerra Carrizal, tenía unos hermanos de nombre: Aurelia, Piedad,
Tiburcio y otro del cual no recordó su nombre. Siguió comentándome don Pedro,
que su esposa se llamó: Zenona Reyna Chairez y sus hijos: Agapito, Carmela,
Fortunata, Luz y Blasa Becerra Reyna.
Respecto a su trabajo por tradición dice: Desde muy temprana edad empecé
a tallar lechuguilla siempre cerca de mi padre, vivíamos en Bustamante, frente
a la casa del señor Loreto Macías, en la casa de caliche, el solar era muy
grande y me decía mi padre; que de la casa de caliche el diablo se llevó a
Ricardo Becerra Rodríguez y resultó todo rasguñado allá por el “Rincón Santo”,
porque era muy mañoso para jugar baraja ayudado por la cosa mala, decían,…
regresa al tema de la talladera, agregando; nos íbamos a tallar lechuguilla
hasta la “perdida”, yo tallaba muy poco y después con eso me mantenía, tendría
11 años cuando empecé a tallar, “recuerdo,… se queda serio y termina diciendo;…
fue mucho sufrimiento, pero no había de otra”.
Toma
un descanso, respira tranquilo y continúa: Después de que entregaron las
parcelas a los veteranos de la “Revolución” nos dedicamos a la labor, sembramos
maíz, frijol, maíz de teja,… en la “Colonia La Peña”…Es el momento que
aprovecho para preguntarle: ¿Entonces conoció al Coronel Leonides Pérez?
Responde. Sí, vuelvo a preguntar: ¿Dónde lo mataron? Responde: En el Paraje de
Altamira o el tropezón, como le dije anteriormente, no me acuerdo del año, y
dicen que lo mataron entre: Cruz y Miguel Amaya, Abraham Salas y otro de
Bustamante.
Fue
tan triste ese caso, que ahí donde lo mataron lo enterraron y mi padre Pedro
Becerra Rodríguez cuando fue presidente municipal de Miquihuana el año de 1942,
dio la orden para que sacaran sus restos sin honores y los llevaran al panteón
de Miquihuana. Dicen que el día de su muerte salió de Bustamante con un carretón lleno de ixtle y dentro de los
manojos el dinero que llevaba a esconder a Victoria, pero los que lo mataron
llevaron a vender el ixtle a Miquihuana y los que encontraron el dinero fueron
Juan Arriaga y Francisco Carrizal. Los hijos de Leonides Pérez fueron: Crescencio
y Pedro Pérez. Terminó diciendo mi amigo Pedro y ya no quiso continuar, porque
los recuerdos son muy tristes y lastiman.
Cambió
de tema diciendo, entonces usted es nieto de don Jesús Rodríguez Martínez,
respondí: Sí. Bueno pues yo lo conocí muy bien, el tenía una majada muy grande cerca
de aquí, vivía con su hija Tacha,(Anastasia Rodríguez Salas) cómo no me voy a
acordar, cuando quiera lo llevó a donde tenía la majada su abuelo, estaba
grande el ganado de chivas. Luego me dice serio: Nosotros todavía nos acordamos
que al lugar donde tenía la majada don Jesús le decíamos: El rincón de “Tacha o
las Tinajas de Tacha” edecán que el que conocía muy bien el lugar se llamaba
Roberto Molina Maldonado, conocido como el “Tepocate”.
Regresando
al tema de don Leonides Pérez, dice don Juan Manuel Martínez Carrizal. Doña
Celia Pérez, nieta del coronel Leónides Pérez, vivía en Houston, Texas, se
comenta que ella reconstruyó la piña con ladrillo, mezcla y una cruz de fierro,
por el año de 1950 o 1955, yo era un niño cuando lo vi. Mientras el cooperador de
la tienda del poblado: Feliciano Mireles del Valle, dice que él no recuerda
nada, por ser, más joven. Se comenta que los hijos de don Leónides Pérez
fueron: Pedro y otros que de momento no recuerda, pero que eso fue lo que pasó
hacen muchos años, cuando todos los que conocíamos a el Tropezón ahora
Altamira, pertenecía a Bustamante. Res non verba.
POSDATA.
Los límites legales respecto al Este y Norte del municipio de Mineral de
Bustamante son:
1.-
Al Este: Colinda con Palmillas del
Puerto del Ahorcado al punto de Piñones.
Con
Jaumave:
2.- Del Punto de Piñones al Saucito.
Con
Miquihuana:
3.-
Del Saucito al Ojo de Agua de Ánimas.
4.- Del Ojo de Ánimas al Punto de Santa
Efigenia.
5.- Del punto de Santa Efigenia al Punto de
Mamaleón.
Con
el Estado de Nuevo León.
6.- Del Punto de Mamaleón, pasa por ; El
Saladillo del Burro, por Tranquitas, suige al punto de Rodadillo del Junco,
Cerros Blancos, Batres y Matancillas.
7.-
Después colinda con Nuevo León y Tula, Tam. Hasta llegar al puerto del
Ahorcado.
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