Todos los amores de
cualquier tipo, siempre son kilométricos a tal grada de ser desmedidos y cuando
esto sucede vienen los momentos de reflexión fina, suficiente, entramada,
controvertida o en contubernio entendido y aceptado, pero los resabios, serán
como el sueño desaprovechado que deja huecos en el corazón mismo de quien vivió
un amor eterno, en política, o cualquier otro tipo de amor incontinente.
Digo incontinente, porque
existen amores que son incontrolables al estilo natural del propio momento de
salud emocional o mental del mismo ser humano, teniendo que buscar después la
pócima que termine con el gran dolor que les enverga la existencia, asegurando
que dieron todo por una causa, ganada, perdida, añorada, deseada,… donde la
verdad se hace presente y derrumba toda fantasía fabricada con pedazos de
oropel de resabios intricados.
Pero quizás usted apreciable
lector me diga, pero que le pasa a “Fuego Lento”, ¿qué es un resabio? Pues
bien: Un resabio es cuando cierta o ciertas personas tienen acumuladas muchos
resentimientos emocionales o problemas que no pueden sacar a la luz en forma
natural, con preparación mental o, a través de su propia creencia religiosa o
totémica en caso de ser monoteísta o seguidor de las disciplinas religiosas
orientales. Aunque en términos de diccionarios comunes, es cuando se tiene un
sabor desagradable en relación a una cosa sucedida, o simplemente, el vicio o
mala costumbre que se toma o adquiere.
El ser humano que por los
azares de la vida acumula muchos resabios, por lo general siempre es una
persona insatisfecha por no suceder las cosas o acontecimientos varios a su
modo, por lo tanto son individuos de escaso amor por los demás, siempre
buscarán ser los primeros y únicos en opinión y beneficios, dentro de lo más
frecuente de su forma de ser, es que no se perdonan ni ellos mismos, mucho
menos son capaces de perdonar o dar, se consideran dueños de la verdad de su
propio mundo y viven en una completa obscuridad emocional creyendo estar en el
paraíso de los iluminados por su propio ego.
En tiempos de decisiones
políticas o de participación ciudadana con miras renovadoras de mandos por la
propia gente en edad de hacerlo, algunas familias y amistades rompen todo tipo
de nexos afectivos, sin entender que la libertad existe, pero que no la
queremos reconocer como tal, debe entenderse que una vez pasados los procesos,
todo continua como antes dentro de la amistad familiar, afectiva o amigable,
pues el mundo está lleno de casos lamentables de desencuentros, pero existen
más de continuación del bien vivir y en completa armonía, sin necesidad de
hacernos pruebas de ADN, para saber si somos los mismos, en estos casos las
personas, sabias y no con resabios, privilegian la sana amistad, convivencia y
fraternidad, a sabiendas que todos podemos
continuar juntos por los caminos de la vida sana, tranquila y duradera sin
alimentar sentimientos encontrados, pues el buen vivir, es sinónimo de gloria
prometida en la tierra que Dios nos regaló para ser mujeres y hombres libres de
prejuicios que lastiman el alma, siempre será mejor estrecharnos las manos como
hermanos en el universo que habitamos. Res
non verba.
Posdata. Ante el dolor de
perder a un ser querido en circunstancias que solamente el creador del Universo
sabe, el responsable de esta columna, se une a la familia Llamas Tejada y ruega
a Dios para que muy pronto encuentren la tranquilidad sublime para sortear ese lamentable momento que los invade
y encuentren en las manos del Omnipotente la resignación ante todo el trance
vivido.
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