23 de Febrero del 2013. Discurso
pronunciado por el cronista municipal, en el 96 aniversario luctuoso del
profesor y general Alberto Carrera Torres, en la “Rotonda de los hombres
ilustres de Tamaulipas, en ciudad Victoria, Tamaulipas, el 17 de febrero del
2013.
Hablar
del profesor y general Alberto Carrera Torres, es recordar, a las mujeres y
hombres… cansados de una dictadura progresista y opresora; y como consecuencia se
levantaron en armas en los distintos rincones de la patria aquel 20 de
noviembre de 1910.
Entre
ellos, un joven tamaulipeco de apenas 23 años, nacido en el
“rancho Atarjeas”, Jurisdicción de Calabacillas, municipio de Mineral de
Bustamante, Tamaulipas, México. Sus padres: Candelario Carrera Muñoz y doña
Juana Torres Villanueva.
Es el
Manifiesto Revolucionario del 20 de noviembre de 1910, firmado por don
Francisco Ygnacio Madero González, la bandera que enarboló el humilde
maestro, educado en Tula, Tamaulipas;
para lanzarse sin reserva alguna, a favor de la lucha armada más importante al final de la primera
década del controvertido siglo XX.
Prof. y General Alberto Carrera Torres, revolucionario
mexicano de 1910 a 1917. Foto; J. León Rodríguez Z.
Sí, en aquellas montañas escarpadas de Dr. Arroyo
y Zaragoza, Nuevo León; Miquihuana,
Mineral de Bustamante, Jaumave, Palmillas y Tula Tamaulipas. En esas
estivaciones serranas, nació el primer Ejército Revolucionario, encabezado por
el profesor Alberto Carrera Torres, con la consigna de terminar las
incongruencias del mando porfirista, que hacía daño a la nación entera, donde
abundaban los pobres y los explotados.
Por estas montañas y veredas cabalgó el profesor y
general Alberto Carrera Torres, al iniciar la revolución en 1910 y después de
la muerte del “Apóstol de la Democracia”, Don Francisco Yndalecio Madero
González, las volvió recorrer con sus hombres de lucha armada. Desviadero del
cerro de la cuesta de la mina, (en la
parte norte de la villa de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México), al fondo; la vereda del cerro de la cruz, el cerro de las brujas y
el cerro del Gavilán y donde se pierde la lejanía se encuentra Calabacillas.
Cumplió
con la primera etapa de la “Revolución Mexicana” y se vio envuelto en la
esperanza renovadora de un gobierno progresista, encabezado por Don Francisco Y. Madero, quien
sufriría muy pronto la traición del viejo régimen, terminando así, con el “Apóstol de la Democracia”, quien fue
fusilado el 22 de febrero de 1913. Este acontecimiento, provoco a todos los
mexicanos inconformes y volvieron a tomar las armas quienes anhelaban la libertad
de nuestra nuestro México.
El joven tamaulipeco, Gral. Alberto Carrera Torres, no dudó ni un instante en volver a la lucha
armada, pero ahora con un documento denominado “Primera Ley Ejecutiva del Reparto de Tierras”, publicada el 4 de
marzo de 1913, en los límites de San Luis y Tamaulipas y con las armas en la mano para hacerlo
respetar. La tarea libertadora de nuestro héroe tamaulipeco, no fue fácil, tomó
los municipios de influencia armada,
muchos hombres se unieron a su causa, los niños hombres de 13 años, se
incorporaron a su Ejército, entre ellos encontramos a Pedro Trejo Hernández,
Othón Castillo Badillo, Artemio Hernández Romo, J. Ricardo Barrón Pérez,
Tiburcio Sustaita, Juan N. Ruiz, José Dolores y Martín Álvarez, (de Mineral de
Bustamante) entre muchos otros procedentes
de los pueblos y rancherías vecinas.
Toma la
ciudad de Tula a fines de 1913, continúa con San Luis Potosí, el 20 de julio de
1914, logrando también las plazas de: Guanajuato, Irapuato, León y Celaya. Es
así como se hace llegar a hasta la ciudad de México y estando muy cerca del
primer Jefe, don Venustiano Carranza Garza, este lo comisiona para que diera
posesión a los gobiernos pre constitucionalistas de Yucatán,(Mayor Eleuterio
Ávila, el 9 de septiembre de 1914 y en los días siguientes al Coronel Joaquín
Mucel Acereto en Campeche).
Al
regresar de cumplir su comisión en forma cabal e informar a sus superiores, la
revolución había tomado otro rumbo, los carrancistas se dividieron de los
villistas y Zapatistas, Carrera Torres se une a los Villista y ahí inició su
derrota política, fue invitado al grupo
de Carranza por conducto del general
Pablo González, pero don Alberto siguió firme con Francisco Villa.
El 25
de diciembre de 1915, el Gral. Alberto Carrera Torres, por motivos de salud, entrega
el mando a su hermano Francisco Sulpicio Carrera Torres, en San Juan “el Meco”,
S.L.P. y en los primeros días del mes de enero de 1916, se entregó
voluntariamente en Cárdenas, San Luis Potosí, a las fuerzas del general Fidel
Garza, creyendo en la admitía prometida que nunca llegó, después de estar en
varias cárceles de nuestro país, es remitido a ciudad Victoria, Tamaulipas,
donde es fusilado por la “Revolución entre comillas”, un 16 de febrero de 1917.
Hoy hacen 96 años de su muerte.
Estimada concurrencia, creo que estaremos de acuerdo en
decir:
“El profesor y general Alberto Carrera Torres, no ha
muerto, porque en cada estudiante vive;
en cada profesionista exitoso, vive; en cada conquista política al servicio de
los humildes, vive; en cada tamaulipeco, vive… y en su caballo revolucionario,
cuando le hagan su estatua, cabalgará
por los caminos de la Patria.
J. León Rodríguez
Zúñiga.
Cronista Municipal
de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México, a 16 de febrero de 2013
POSDATA: Los actores políticos de Bustamante, siguen
cosechando adeptos, pues se sabe que los cuatro luchan por mejorar su rating a
sabiendas que el primer priistas tamaulipeco, no tiene candidato asignado. Res
non verba.
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