Los “chapulines”, se
conoce con este mote a los personajes que bailan y bailan en un determinado
lugar y después continúan brincando y bailando estando en uno o diferente
espacio y para cundo se dan cuenta , ya están en un lugar diferente sin
importar el lugar de procedencia o simplemente del espacio donde agarraron
vuelo antes de ser fuertes e invencibles.
También existen los
“chapulines” políticos, que succionaron por mucho tiempo de los erarios
públicos, pero cuando no se ven favorecidos en forma continua, buscan otras
siglas para llegar al poder obtenido en años anteriores por la vía del voto del
pueblo o la designación por la confianza adquirida en determinado proyecto
político, comodo, a modo, medido y después se sienten traicionados. Es entonces
cuando ya no les gusta decir: “Nosotros somos de una sola pieza, servimos a los
que menos tienen, por eso estamos aquí, porque nosotros si entendemos el
significado de la democracia y lucharemos con ustedes los tricolores hasta el
último momento, porque somos de una sola palabra, somos hombres de bien y
aceptamos los nuevos tiempos que vivimos en nuestro gremio”.
Los “chapulines”, se
observan por todas partes en su tiempo y si usted es observador, hasta en las
centrales de los autobuses, en algunas ocasiones, podemos ver a unos cuantos
que luchan por salir del piso liso de los mosaicos, pero como les gusta lo
bueno de repente salen aplastados por la limpieza.
Eso no quiere decir
que se tenga algún parecido con determinada situación que estamos viviendo
actualmente y si se parece en algo con algunos ciudadanos que ayer fuero amos y
señores de alguna administración y ahora bailan al ritmo de una cumbia de
cualquier grupo de Rigo Tovar, con su “costa azul”, es pura homonimia, para no
decir otra cosa desatinada.
Aunque en política,
los personajes honorables, siempre son ciudadanos que saben perfectamente
cuando fueron sus tiempos, cuando como reyezuelos, mandaron o inundaron su
propio barco, pensando que, hoy, hoy, hoy…pueden hacer cosas mejores a través
de sus pupilos o entregando su prístina experiencia, sacada del baúl de
sus aciertos dirigidos con hilos de oro,
tal vez de un buen ejecutor tras bambalinas.
Los tiempos de las carreras políticas están
muy cerca del desemboque final, sí ahí donde los asadores tendrán toda su
capacidad para hacer bien las cosas, donde los que dicen tener controlado todo
por primera vez en la historia reciente, pero que puede ser posible una
victoria del enemigo que los cobija desde el centro mismo de sus sueños
permitidos.
En mineral de
Bustamante, mañana se estarán celebrando los 264 años de su fundación,
seguramente se echarán las campanas al vuelo y podrán darse cuenta los
políticos, cual es el capital ciudadano que pude llevarles a la victoria. Res
non verba.
P. D. Dos licenciados
amigos, se antojan llenos de la verdad, de la justicia, de la amistad,… pero
siempre habrá uno que rompe los cánones de una confianza fundada en el centro
de la balanza y cuando esto sucede, la justicia, no tiene amigos confiables y
mucho menos duraderos.
saludos amigo
ResponderEliminarMuchas gracias
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