Antes del 29 de septiembre
del 2012, observe con mucha atención a unos niños que felizmente y con la
sonrisa en los labios juntaban la basura de la calle Zaragoza, entre Hidalgo y
Allende, les pregunté el motivo principal por el cual hacían tan noble labor y
me contestaron entre algarabía de niños sanos.
Niños
de la Villa de Mineral de Bustamante, Tamaulipas y la Col. Trejo Nava. Sep.
2012. Foto: J. León Rodríguez Zúñiga.
Porque queremos ver limpio a
nuestro pueblo, para no contaminar, porque queremos ver bonitas las
calles,….rápido me imaginé que los habían adiestrado los mayores para contestar
algunas preguntas y volví a cuestionarlos. ¿Quién los mandó? Respondieron nadie,
lo que pasa es que venimos de la parroquia con la mamá de uno de nosotros,
entonces pude localizar a una persona adulta y me di la tarea de preguntarle de
que actividad se trataba a lo cual me respondió amablemente, que se trataba de
una actividad programada por la parroquia de San Miguel Arcángel en beneficio
de la comunidad y en forma voluntaria, porque las calles se encuentran con
mucha basura últimamente.
Maestro
Osvaldo Rodríguez Nava
Con el paso de los días,
encontré a otras personas adultas haciendo lo mismo, pero ahora con palas,
chivas, azadones carretillas y mucha disposición; organizados por el maestro
Osvaldo Rodríguez Nava, quien manifestó que se trataba de actividades
enmarcadas en programas de carácter social y apoyadas por el gobierno federal
en busca de mejorar la imagen de la villa, agregando que posteriormente
llegarían personas de otros ejidos para apoyarlos, entre las comunidades
estaban incluidas Plutarco Elías Calles, Las Antonias, El Gavilán y otras.
Limpieza
pública, calle Zaragoza, septiembre del 2012.
Un fin de semana, observe
por la calle Hidalgo a varios ciudadanos
del municipio realizando las citadas actividades de limpieza. Me parece
correcto, pues aunque se les pagaron cantidades correspondientes al sueldo
mínimo, no deja de ser una espejo ciudadano. Estas actividades culminaron con
la pinta de los cordones de la banqueta con pintura de aceite en algunos
tramos, si la actividad se retomara esporádicamente, la villa luciría como un
verdadero pueblo mágico por naturaleza, siempre y cuando los habitantes
rompiéramos con el paradigma del somnolimo, personalidades, ¡él hay se va! y
eso le corresponde al municipio,…. Recuerdo que hacen más de 30 años, aunque
con calles sin empedrar, pavimentadas, con acequias y arroyuelos; lucían
limpias gracias a la responsabilidad de sus habitantes y un poco de indicación
del jefe de manzana. Res non verba.
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