jueves, 25 de agosto de 2011

Ley del reparto de tierras en el país por el Profesor y General Alberto Carrera Torres, Revolucionario Tamaulipeco


Con el sano propósito de que todo el interesado en la Historia de México, conozca el documento más importante que escribió y dictó el profesor y general Alberto Carrera Torres, Revolucionario Tamaulipeco de raíces  profundas en Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México.
 Quien antes de reiniciar la lucha contra el golpista general Victoriano Huerta Márquez, aquel mes de febrero de 1913, dictó la Primera Ley del reparto de tierras en el  país el 4 de marzo del mismo año  y eso le costó la incomprensión de los altos mandos carrancistas, aunque lo aceptaron en la suma de fuerzas contra Huerta, al triunfo de los constitucionalistas y después de cumplir con la encomienda otorgada por el primer jefe Venusitano Carranza en Yucatán y Campeche, al regresar decidió con Francisco Villa y fue Revolucionario muerto a manos de sus enemigos, el 16 de febrero de 1917. Pero mejor le dejo el documento para que lo conozca detalladamente.

 
 
 
 


jueves, 18 de agosto de 2011

La historia del país la han escrito hombres de la talla de Antonio Mariano Canales Rosillo



Hablar del Licenciado y General Antonio Mariano Canales Rosillo, es hablar de la historia de Tamaulipas y sus hombres, en especial de la tierra donde vivió,  Miquihuana, donde fue presidente municipal y construyó el templo de San Juan Bautista, donde hoy descansan sus restos.



Así lo destacó el cronista del municipio de Bustamente, profesor J. León Rodríguez Zuñiga, en conferencia magistral en la Casa de Tamaulipas, “En busca de la tumba del Licenciado y General Antonio Mariano Canales Rosillo 1802-1869”, en el segundo ciclo de conferencias “La crónica tamaulipeca en el Distrito Federal”, bajo el auspicio del gobierno del Estado y su Representación en la capital del país.

Ante un auditorio participativo y con un alto grado de interés por profundizar en el análisis histórico de Tamaulipas, el profesor de educación primaria, egresado de la normal rural de Tamaulipas “Maestro Lauro Aguirre” y con especialidad en ciencias naturales y en la historia de México, destacó que hoy más que nunca, la historia la han escrito hombres como el agrimensor Antonio Canales Rosillo que siempre pensó en su pueblo de Miquihuana, con un sentido de identidad y pertenencia como lo tienen los tamaulipecos bien nacidos, aun cuando él es oriundo de Nuevo León.



El profesor Rodríguez Zúñiga que tiene una vasta producción literaria ha divulgado dos trabajos: “Primera crónica de mi pueblo”, que habla del aprovechamiento del agua en Bustamante y el testimonio de las diligencias del reparto de tierras a los primeros pobladores del Real de los Infantes en los años de 1749 y 1778, dijo que los restos mortales del extinto, Mariano Canales están aún lado de la iglesia principal del hermoso pueblo de Miquihuana.

Participó en la exposición el Ingeniero Armando Canales, familiar del Ingeniero, Licenciado y General Mariano Canales, y exhortó al Gobierno Estatal y al Congreso del Estado que su cuerpo descanse sea en la rotonda de los hombres ilustres tamaulipecos.



El ciclo de conferencias que da pie a la convivencia de los residente tamaulipecos de la capital del país fue también el escenario para que el maestro Rodríguez Zuñiga externara que los municipios de Tamaulipas hoy están en búsqueda de sus orígenes y de sus hombres para enfrentar con una visión de futuro, mejores tiempos y hacer también de los jóvenes y de los no tan jóvenes mejores tamaulipecos. 

miércoles, 17 de agosto de 2011

LOS CRONISTAS DE LA REPÙBLICA MEXICANA EN “VICTORIA DE DURANGO, DGO.” LOS DIAS 27,28, 29 Y 30 DE JULIO DEL 2011. (CRÓNICA)



El anfitrión de los cronistas nacionales en el Estado de Durango, Dgo., fue el compañero profesor y licenciado José de la O. Holguín.
Un año antes en Tecamachalco, Puebla; le hice una pregunta que decía textualmente: ¿De la O, qué ofrece Durango en la próxima reunión nacional de Cronistas de México? R.- Mira León, Durango le ofrece a todos los compañeros cronistas, un trato digno, una atención como se la merecen los cronistas, buenos hoteles, seguridad y sobre todas las cosas el apoyo del señor gobernador C. P. Jorge Herrera Caldera y el presidente municipal de Victoria de Durango, Dgo., C. P. Adán Soria Ramírez.
Compañero de la O, ¡No estarás soñando, me parece mucho! R.- Bueno por eso enseñé la fotografía donde estoy con el gobernador y se que me apoyará y sino es así me reclamas en Durango, el próximo año,… Los espero en la ciudad de Victoria Durango, Dgo., capital de mi estado el próximo año, donde los atenderé como reyes… y dejo salir una leve sonrisa de alegría, reto u satisfacción, no vayan a fallar, te llevas a Paco Ramos de Tampico, Martín González y tu esposa, no la vayas a dejar porque no sabes lo que se va a perder.
Le volví a increpar de amigos, no vayas a cometer un Tecamalchacazo,…fijó la mirada sobre la mía y dijo; soy seguidor de Francisco Villa y como tal cumplo mi palabra,…decidí ya no escarbarle porque un Villista y un Carrerista, nomás las plumas de escribir se oyen y pueden convertirse en 30-30 o espadas de jefes entre la misma tropa para hacerse entender.
La verdad es que en Puebla 2010, todos los compañeros cronistas nacionales, esperábamos visitar tranquilamente las calles, iglesia, catedral y hospedaje digno, aunque este corre por cuenta de los cronistas, pero mi gober precioso, ni supo del acontecimiento, fue lamentable.
Transcurrió el tiempo y se llegó la fecha para que todos los cronistas mexicanos visitáramos el estado de Durango, el paquete que expuso de la O. Holguín, José; ante la Asamblea Nacional, solicitando la sede, fue ambicioso y todos votamos a su favor, digo todos, porque la mayoría aplastó la otra propuesta.

Aunque en Tecamachalco, Puebla, en julio del 2010, la Universidad Tecnológica de Tecamachalco, a través de la Lic. Claudia Rubí Navarro García, Lic. Blanca Rosa Velásquez Merino y la Técnica en Carrera de Desarrollo de Negocios, Soledad Luján Hernández, nos atendieron de maravilla, de ahí mandé mi columna al Semanario “La Voz de Tula” (muchas gracias), lo mismo sucedió en Tochtepec, Puebla, donde en un tiempo pasado el Gral. Brigadier José Martínez Castro, revolucionario de las confianzas del Gral. Cándido Aguilar (veracruzano), le tocó casi la misma suerte del profesor y general Alberto Carrera Torres, pues también le amputaron la pierna izquierda en 1914, mientras que a nuestro héroe tamaulipeco fue la derecha entre fines de 1912 o principios de 1913. Los vecinos decían que fue el Gral. José Martínez Castro, un cacique, otros que fue un defensor de los humildes. No faltó quien acotara que los zapatistas llegaron al pueblo en 1912 y quemaron los archivos municipales el 21 de marzo del mismo año para desaparecer todos los documentos que acusaban a inocentes, mi amigo casual y que me atendió en forma muy cordial en todo momento, C. Roberto Beristain Nabor, quien me dio toda la confianza me dijo: “El Gral. José Martínez Castro, en su tiempo sacrificó a uno de los míos”.
En esa ocasión el Monseñor Doctor, José F. Camargo Sosa, cronista de Mérida, Yucatán, también vio las penurias que pasamos los cronistas, mientras que Marco Antonio Orozco Zuarth, de Chiapas, casi opinaba lo mismo, cuando me dijo: Hola Tamaulipas, qué dice “A Fuego Lento”, respondí amigablemente, pues estamos trabajando, publicando la crónica. – Agregó Marco, eso es bueno, porque: “El León que no es de África, es de Coita”; Coita es un lugar de Ocozocoautla, del estado de Chiapas, donde existe un león pequeño y curioso, según la versión de Orozco. Retomaríamos el tema en las oficinas del teleférico, ubicada en el Cerro del Calvario de la ciudad de Durango,  antes de regresar al Mirador del Cerro de los Remedios, donde  cenamos todos los cronistas y escuchamos el monólogo de Pancho Villa en vivo y la voz inconfundible de Pedro Infante, por un gran imitador, soltando la suave voz y diciendo,…Siete leguas el caballo que Villa más estimaba,….,…. aunque en realidad era una hermosa yegua,…  
            Regresando a la estancia en Victoria de Durango, Dgo., cuyo nombre si lo ponen como es “Victoria de Durango, Dgo.” Así debe respetarse el nombre de “Mineral de Bustamante, Tam.”.
Les decía que el Monseñor y Doctor José F. Camargo Sosa, cronista de Mérida, Yucatán, también fue testigo de los trabajos de Tecamachalco, Puebla. Pero ahora en Durango antes de retirarnos, coincidimos en el desayuno el día 30 de julio, entablamos un diálogo corto, en el cual iba muy contento de regreso a Yucatán, por el trato que se nos dio en Durango, haciendo la observación que difícilmente podrán superarse las atenciones que nos dieron, aunque cuando se puede y tiene el apoyo, nada es imposible, continuó diciendo, si mi presidente municipal y el gobernador de Yucatán me apoyan, los espero en Yucatán el 2013,… Ya para despedirnos le pedimos de compañeros que nos echara la bendición a lo cual respondió: “Con mucho gusto lo haré, para que regresen sanos y salvos a sus hogares”, éramos el Lic. Martín González Tejada, Ana María Vélez Escudero (mi esposa) y un servidor”.

Debo aclarar que: Cuando llegamos a Victoria de Durango, Dgo., el día 27 de julio al hotel sede, ¡cuál sería la sorpresa que ahí estaba el profesor y licenciado José de la O. Holguín!, recibiendo a todos los compañeros, diciendo cómo estamos, qué falta, en qué podemos ayudar… ¿Cómo se sienten? Bueno a partir de ese momento nos dimos cuenta que las cosas marchaban bien, faltaba la prueba de fuego, “La inauguración de la Convención Nacional de Cronistas de México”. En Saltillo vimos a Moreira muy cerca, en Puebla, ni por televisión vimos al “gober precioso” y ahora en Durango, la incógnita estaba en el aire.

            Otro día muy temprano empezó el movimiento, por consecuencia día 28, todo estaba en su lugar, los periódicos daban testimonio de la llegada de los cronistas nacionales, desayuno en el hotel (s), traslado al Centro Cultural de Convenciones(ex - internado Juana Villalobos sito en Avenida 16 de septiembre No. 130, Col. Silvestre Dorador, Durango, Dgo., partiendo de la Plaza Cuarto Centenario del Centro Histórico de Durango. Posteriormente la inauguración de la exposición Bronces de Salazar Gonzáles del escultor durangueño Guillermo Salazar González. En los pasillos del Centro Cultural y de Convenciones, continuaron las inscripciones y por fin de las 10:30-12:00 horas, la ceremonia de la inauguración de las actividades de la Asociación Nacional de Cronistas de Ciudades Mexicanas en su XXXIV Congreso Nacional. Esperamos más de una hora, pero valió la pena, pues se aseguraba que el gobernador Jorge Herrera Caldera estaría presente, acompañado del presidente municipal de Victoria de Durango, Dgo., C. Adán Soria Ramírez.

            Fue así como de un momento a otro llegaron los personajes, sin más palabras ahí estaban y los temores de ausentismo se retiraron, eso fortaleció la palabra empeñada del actual presidente de la ANACCIM “Pepe de la O” como le llaman, dicen, señalan; los compañeros.

Siguieron los instantes del protocolo; Honores a la Bandera, Himno Nacional Mexicano, Presentación de Autoridades, Exposición de motivos, Bienvenida por el presidente municipal, Toma de protesta a la nueva mesa directiva por el gobernador del estado, Intervención del presidente electo de la ANACCIM y mensaje y declaratoria inaugural por el  Gobernador de Durango Jorge Herrera Caldera de los trabajos.

            Claro que el programa sufrió algunas modificaciones, pero fueron mínimas, pues todo se desarrolló en la Hacienda de la Ferreria el día 28, ahí mismo se iniciaron los trabajos de las mesas con los temas de: “Crónicas Villistas, Los Usos y Costumbres y Crónicas del Bicentenario, Sesquicentenario y Centenario”.

Todas las actividades se desarrollaron satisfactoriamente, pues después de la asistencia del señor gobernador todo estaba dicho. El viernes 29 una vez instaladas las mesas de trabajo en el Centro Cultural y de Convenciones, José de la O. Holguín me dice: ¿Cómo estás mi León, todo bien, que te parece el Congreso de Cronistas? R.- Le contesté para hacerlo sentir mejor, en forma de relajo, pues se parece mucho a Tecamachalco,…y en menos que sale un alacrán me dijo entre broma y broma, ¡Hoy te declaro mi enemigo público número uno del Congreso, y siguió sus rápidos pasos por los espacios hermosos del lugar donde se expusieron la mayor parte de las ponencias! Nadamas alcancé a decirle una vez más, yo se porqué te lo digo.

            El día 30, siguiendo la agenda de las actividades al pie de la organización hecha por los durangueños, en el “Teatro Victoria”, de 9:30-14:00 horas, se llevó a cabo la Asamblea General de la ANACCIM, resultando electo el estado de Sinaloa, para el año 2012, ahí se discutieron todos los asuntos pendientes y se dejó escuchar un aplauso prolongado para el compañero “Pepe de la O”, no había palabras negativas para expresarse, todo fue un éxito, me reservé participar por estar atento a los hechos y pude ver que Carolina Infante, no le aplaudió a su amigo Bárcenas cuando le cortaron su largo discurso de peripecias, lo mismo hicieron muchos cronistas nacionales, por algo sería.
            Entre el conglomerado de cronistas vigentes escuchaba: “De la O, deja un gran paquete para los que siguen, esperemos que Sinaloa responda casi igual, pero lo veremos, otros aseguraban que fueron tratados muy bien, alababan sanamente el discurso sencillo del gobernador, congruente con los tiempos, la seguridad y muchas cosas más.
De 14:00 a 16:00 horas, se ofreció la comida en el salón de Pensiones, elegante por cierto, ahí se manifestaron varios y un tamaulipeco como el que escribe, nacido en Mineral de Bustamante, no podía quedarse en el anonimato, pedí la palabra, pensaron que diría un discurso largo y lisonjero, pero no tenía caso, ni es la costumbre, simplemente expresé:

“Me siento orgulloso de pertenecer a la Asociación de Cronistas de México, siempre fue mi deseo y se ha cumplido, pero le pido a José de la O. Holguín, dizque muy alacrán, que venga hasta donde estoy, porque tengo mucho que decirle. Caballerosamente vino hacia mi “Pepe de la O”, se paró de frente y comentó “dime”; Respire profundo, traje a mi pensamiento los cerros de mi pueblo y le di fuerza a la voz. ¡Amigo de la O, haz cumplido tu palabra de hace un año, felicidades,… los aplausos de los compañeros, surgieron como maíz al viento para sacar el tamo, nos dimos un abrazo, sin más comentarios, pues el hombre vale por su palabra, hechos, sociabilidad y contactos en el plano que se encuentra, Holguín, es de ellos.



            Para culminar la actividades, de 16:30 a 18:30 horas, en el Museo del Palacio de los Gurza, se presentó la memoria de del XXXIV Congreso Nacional de la ANACCIM, en un hecho sin precedente, pues los que mandamos a tiempo los trabajos, pudimos traerlos ya impresos, (Qué labor tan titánica y osada, felicidades) en ese mismo lugar se premiaron los trabajos, en todos los aspectos. En Crónicas Villistas, el primer lugar se fue para Chiapas, el tercero a Jalisco y el Segundo a Tamaulipas, con el tema que presentó el Cronista de “Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México”.

            Las actividades terminaron con la visita al lugar conocido como Villa del Oeste y un espectáculo Western, ahí donde el “Tunco Maclovio vive en los artistas, lugar donde se realizó el rodaje de muchas películas mexicanas. Con todo conocimiento de causa puedo decir “Los Cronistas de México y acompañantes, nos regresamos satisfechos, amigo de la O, cumpliste tu palabra, ahora falta que visites Mineral de Bustamante, el 26 de mayo del 2012. Res non verba.

Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México a 7 de Agosto del 2011.



lunes, 15 de agosto de 2011

XXXIV CONGRESO NACIONAL DE LA ANACCIM, DURANGO 2011







TEMA: 1.- Crónica de hechos, acciones o sucesos anecdóticos del Gral. Francisco Villa en el municipio de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México.

Introducción

El municipio de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México, al igual que los de Tula, Palmillas y  Miquihuana del mismo estado, y Dr. Arroyo, Mier y Noriega y Zaragoza, Nuevo León. Son villas que están muy cerca del área revolucionaria que acaudilló el profesor y general  Alberto Carrera Torres durante los meses de noviembre a  diciembre de 1910, y de enero a mayo del siguiente año, integrando su “Ejército Libertador de Tamaulipas”, en contra de la dictadura de Porfirio Díaz.
El profesor Alberto Carrera Torres, se levantó en armas en apoyo al “Plan de San Luis Potosí”, encabezado por don Francisco Ignacio Madero, tomó la ciudad más importante de la región (Tula, Tamaulipas) el 21 de mayo de 1911, y la puso al servicio del “Apóstol de la Democracia”.
Una vez que triunfó la revolución de Madero, se regresó a las actividades normales y a defender sus ideales.
Fue en la segunda parte de la Revolución Mexicana, cuando retornó a la lucha armada, pero ahora con la Brigada  Gustavo A. Madero y se internó en el movimiento social más importante al inicio del siglo XX, de 1913 a fines de septiembre de  1914, coincidió con los constitucionalistas, pero después de la convención de Aguascalientes, decidió con el general Francisco Villa, y ahí empezó su derrota pausada, y por consecuencia los subalternos que lo siguieron, sufrieron derrotas, persecuciones, emboscadas y otros males de parte de los carrancistas, quienes ostentaban el poder.
La ciudadanía de Bustamante y los municipios vecinos soportaron muchas penurias, al igual que todos los villistas en el México de aquellos días, y tuvieron que salir a esconderse en lo alto de las sierras, arroyos cercanos, sótanos de las iglesias y  cuevas lejanas, en busca de salvar el pellejo carrerista.
Pero mejor dejemos a doña Cerafina, María de Jesús y doña Juana Torres, que nos comenten los tiempos que vivieron, por ser personajes de la época revolucionaria, en un lugar donde se apreciaba al general Francisco Villa.



CERAFINA NAVA GÓMEZ                                                                                              1906 – 1998

Doña Ceráfina Nava Gómez, nació el 12 de octubre de 1906, en el rancho “San Miguel de Waldo”, municipio de Mineral de Bustamante, Tamaulipas. Fueron sus padres Protasio Nava Bernal y María de la Luz Gómez.
Durante su juventud vivió en San Miguel de Waldo, municipio de Mineral de Bustamante; Tamaulipas, posteriormente radicó en la Villa de Jaumave, Tamaulipas y para 1917, ya vivía definitivamente en la Villa de Mineral de Bustamante.
La niña Cerafina Nava Gómez, contaba con cuatro años, un mes y ocho días de edad, cuando inició la primera parte de la “Revolución Mexicana de 1910”, encabezada en Mineral de Bustamante, Tamaulipas por el joven profesor   Carrera Torres y su familia, quienes apoyaron al Apóstol de la Democracia don Francisco Ignacio Madero.
En el segundo periodo de la Revolución, y a mediados de marzo de 1913, ya contaba con siete años de vida, y a la vez ya comprendía lo que estaba pasando, pues era  la que daba aviso cuando venían los soldados huertistas, y unos años más tarde los carrancista, buscando a los  revolucionarios afines a Carrera Torres y a los que seguían su ideal en apoyo a la Revolución.
La niña Cerafina se encargaba de informar a sus padres de las polvaredas que formaban los caballos de los soldados huertitas o carrancistas, o bien de ambos bandos, y era cuando sus hermanas mayores corrían a esconderse entre el arroyo cercano al rancho, pues de no hacerlo, serían llevadas por los soldados, pero como ya conocían los escondites, se salvaban de milagro.
Al apaciguarse la rebelión entre los años veintes, la joven Cerafina tenía 14 años, por lo tanto ya estaba próxima a ser casadera, el domicilio de sus padres en la localidad de Mineral de Bustamante se ubicaba entre las calles: Juárez y Escobedo, esquina con Francisco Ignacio  Madero. (Nombre actual). En el solar donde ahora vive el señor Odón Barrón Bustos y familia.
Fue el año de 1928, cuando contrajo matrimonio con el joven Antonio Verber del Valle; de este matrimonio nacieron 12 hijos: Baltazar, Julia, Juan B., María del Refugio, Hermelinda, Juventino, Severina, Antonio, Francisco, Severina, Francisco, Antonio (los nombres que se repiten, es porque murieron y repusieron los nombres con otros hijos). La familia Verber Nava fue próspera y en 1956, tuvieron que emigrar a la capital del estado, Ciudad Victoria, para educar a sus hijos, de los cuales cinco de ellos fueron profesionistas, 3 hombres y 2 mujeres. Mientras que Baltazar murió el 28 de julio de 1959 (muy joven), en Mineral de Bustamante y Juan Bautista, se convirtió en el político municipal que en dos ocasiones dirigió los destinos de Bustamante, formando un triunvirato con sus primos Abdón y Carlos Trejo Nava, de 1976 hasta 1995.
A Doña Cerafina Nava Gómez, se debe el relato más fidedigno de la muerte “de los Álvarez”, en 1926, cuando dos grupos disputaban la presidencia municipal, por un lado Dolores Álvarez y por la parte contraria el capitán Ricardo Barrón Pérez.
Decía Doña Cerafina: “Nosotros vivíamos en el solar donde vive Adelaido Barrón Llamas, por eso vimos todo, los de Ricardo Barrón estaban en el solar donde vive Antioco Trejo y los Álvarez en la presidencia, cuando se vinieron los de Barrón, un personaje de apellido Portillo gritaba: ¡Ríndanse los Álvarez! Pero Dolores Álvarez decía: ¡No tiren! Gritaba otra vez Portillo ¡Ríndete Dolores! Y entre el grupo de los Álvarez decían: ¡Primero muertos que rendidos mi hermano! Fue entonces cuando empezaron a disparar los de Barrón, matando a Dolores en la calle,… a otros en las paredes de la escuela vieja que ahora es un kinder llamado “Margarita Maza de Juárez”, uno de los moribundos pedía agua, entonces uno de los malhechores le disparó el tiro de  gracia diciendo: “Aquí está tu agua”.
Entre los que murieron fueron: Dolores Álvarez, Rómulo Báez, Sixto Álvarez, entre otros. Aclaraba, los que estaban con los Álvarez, tal vez fueron a comer, pues salieron de la presidencia y venían por la calle Juárez, comiendo semillas de calabaza, fue muy triste la muerte de los Álvarez, después de muertos, les quitaron: chamarras, camisas, sombreros, bueno los dejaron en ropas menores, ojalá que estos hechos no se repitan.
Cabe decir, que Doña Cerafina Nava Gómez, murió el 11 de octubre de 1998 a la edad de 92 años en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Sus restos descansan en el panteón municipal del “Cero Morelos” de Ciudad Victoria, Tamaulipas, México.
Esta mujer vivió los estragos de la revolución y pudo observar hechos históricos y guardarlos en su memoria, por ello merece ser reconocida como una mujer importante en la vida de Mineral de Bustamante, Tamaulipas.



C. MARÍA DE JESÚS NAVA GÓMEZ
 (1888 – 1976)



            En el rancho conocido como San Miguel de Waldo, municipio de Bustamante, Tamaulipas, nació la niña María de Jesús Nava Gómez, en el año de 1888. Fueron sus padres Protasio Nava Bernal, y Ma. de la Luz Gómez. Este matrimonio formó un hogar numeroso, integrado por: Feliciano, Protasio, José, Francisco, Juan, María de Jesús, Clara, María de la Luz, Belem, María y Cerafina Nava Gómez.
            Esta familia fue conocida como emprendedora, de mucho trabajo, siempre responsable, dedicada a su pequeña propiedad. Con el transcurrir de los años, se fueron integrando a otras familias de la región, siendo semillero de gente trabajadora, educada, músicos y en algunos casos revolucionarios del Carrerismo, recordemos que el general Alberto Carrera Torres, decidió con Francisco Villa, por coincidir en varios puntos de carácter revolucionario al servicio del pueblo.
            La joven María de Jesús Nava Gómez, contrajo matrimonio en 1912 con el C. Odón Trejo Martínez, hijo del Sr. Longinos Trejo. De este nuevo matrimonio bustamantense se constituyó cuando el primer periodo revolucionario gozaba de aparente calma, pues el general Alberto Carrera Torres, año y medio antes había tomado las armas para derrocar el  Porfiriato y a  los malos hacendados del área, donde familiares de los Nava, también se enrolaron en su “Ejército Libertador de Tamaulipas”.
            El matrimonio Trejo Nava, formó una familia numerosa, siendo su hijo primogénito el niño Abdón, quien nació un 22 de enero de 1915 y murió en 1993, Abdón fue toda una institución con el tiempo en Tamaulipas y la ciudad  de México, pues tomó la carrera de las armas, llegando a mayor, egresado del Heroico Colegio Militar de México. Fueron hermanos de
Abdón: Longinos, Esperanza, Carlos, Bertha, Inocencio, Rigoberto, Gloria, Ninfa y Baudelio. En un matrimonio anterior don Odón Trejo Martínez había tenido a Crisogono, María Aurora, Pedro, Miguel y José Trejo Hernández, pero doña María de Jesús, los veía como a sus hijos.
            Como podemos observar, la familia Trejo Nava fue muy grande y vivieron los momentos más difíciles de la Revolución Mexicana, sin embargo supieron sacar adelante a todos sus hijos. Al morir don Odón, la señora María de Jesús Nava Gómez, seguía dirigiendo a sus hijos sin importar que fueran adultos, les llamaba la atención con autoridad  cuando le asistía la razón, es el caso de su hijo Baudelio que nada mas la veía llegar a donde él estaba y sin hacer ruido, salía escurridizo rumbo a su casa, aunque este gran personaje le hacia bromas sanas cuando le cambiaba los billetes verdaderos por billetes de juguete y para cuando se daba cuenta doña María de Jesús era muy tarde, sin embargo su buen sentido del humor le regresaba la sonrisa y se compadecía de su hijo diciendo: “pobre de mi hijo que Dios lo cuide”, y como bendición divina Baudelio todavía vive, el cual, toca instrumentos musicales, compone bonitos corridos de la región y los canta en estos tiempos.
            Todos los hijos de doña María de Jesús Nava Gómez, fueron progresistas gracias a su gran interés de conducirlos, formarlos y heredarles sanos principios, unos fueron militares, Abdón (mayor) e Inocencio (teniente), don Carlos, político honesto y reconocido, doña Bertha, enfermera en la Villa y los demás formaron familias que en la actualidad le sirven a Tamaulipas y a México, en diferentes trincheras de trabajo.
            Doña María de Jesús Nava Gómez murió el 29 de noviembre de 1976 en la Villa de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México, sus restos descansan en el panteón municipal de la propia villa, al final de la calle Morelos con destino al norte.
            Doña María de Jesús Nava Gómez,  también contaba de los momentos que sufrió la población para escaparse de las balas y los hombres revolucionarios de Carranza, que buscaban ansiosos a los carreristas y a las jóvenes mujeres que estaban escondidas hasta en los panaderos de los traspatios, por sus momentos vividos en los tiempos de la revolución,  merece un lugar importante en las páginas de la historia de Mineral de Bustamante y Tamaulipas hoy y siempre.



C. JUANA TORRES VILLANUEVA
1858 – 1940

Nació en el rancho San Antonio de Padua, del municipio de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México, el 24 de Junio de 1858, fueron sus padres el señor Epifanio Torres y la señora Felicitas Villanueva.
Contrajo matrimonio con Candelario Carrera Muñoz, hijo de Dionisio Carrera y Petra Muñoz, originarios de la hacienda del Carmen, San Luis Potosí. Durante los primeros años de matrimonio, vivieron en diferentes puntos del municipio de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, entre ellos: San Antonio de Padua, La Mesa de los Altos, El Aguacate y finalmente en el Rancho “El Polvo”, donde asegura don Candelario que nació su hijo Alberto Carrera Torres el año de 1889. Sin embargo doña Juana Torres Villanueva, expresó de viva voz, que su hijo Alberto nació en el Rancho “Atarjeas” el 23 de abril de 1887, del mismo Municipio. Doña Juana y Candelario, tuvieron otros hijos de nombre: Eutiquio, Francisco Sulpicio, Fausto, Antonio, Benito y Juana; todos revolucionarios de 1910 a 1918, incluyendo a doña Juana y Candelario su esposo, de igual manera varios familiares del clan Carrera Torres.
Los ranchos “El Polvo y Atarjeas”, distan unos dos kilómetros uno del otro, si tomamos de referencia el de Atarjeas que se encuentra hacia el poniente. Los dos ranchos pertenecían a la jurisdicción de Calabacillas, hacienda que era propiedad del español Francisco Ibargûengotia, establecido en la ciudad de Tula, Tamaulipas; según manifiestos de 1908.
Doña Juana Torres Villanueva y su esposo don Candelario Carrera Muñoz, enviaron a su hijo primogénito Alberto a realizar sus estudios a la ciudad de Tula, Tamaulipas, después de haber pasado sus primeros años entre los ranchos “El Polvo y Atarjeas”, enclavados entre las faldas de la sierra del municipio de Mineral de Bustamante, comunicados estos dos rancho hacia el Norte con el rancho El Aguacate, La hacienda del Gavilán, la Villa de Mineral de Bustamante, la hacienda de Santa Ifigenia, la Villa de San Juan de la Miquihuana y los ranchos de Valle Hermoso y la Marcela, ubicados en lo alto de la sierra de Miquihuana, con salida al estado de Nuevo León y  al Sur con la hacienda de Calabacillas y Tula, Tamaulipas.
Fue doña Juana Torres Villanueva, la mano conductora de la educación de sus hijos, pues mientras Alberto se preparaba en la ciudad de Tula bajo la tutela del maestro Manuel Villasana Ortiz, ella continuaba con las actividades cotidianas en el solar familiar, cuando su hijo Alberto empezó a ejercer como maestro en la Villa de San Juan de la Miquihuana, Tamaulipas, en 1908-1909. El panorama de vida de la familia Carrera Torres se tornaba diferente y doña Juana tenía que lidiar con el cuidado y conducta de los otros hijos, pues la responsabilidad recaía en ella, ya que su esposo Candelario, se ganaba la vida en el traslado de mercancías del pueblo de Miquihuana a la ciudad de Tula y en ocasiones hasta San Luis Potosí.
Según datos del C. Marcos Hernández Cervantes, cronista de Miquihuana, don Candelario y doña Juana, vivieron en la villa entre los años de 1908 a 1910, pues don Candelario trabajaba para el hacendado Juan J. Castaños y tenían su solar en donde actualmente se encuentra la Escuela Secundaria “Alberto Carrera Torres”,  en la propia Villa de Miquihuana.
Al levantarse en armas su hijo Alberto Carrera Torres y don Candelario, su esposo, en noviembre del mismo año y después de haber pasado por varios problemas por defender sus derechos, y a los campesinos pobres, doña Juana, siempre apoyó e incluso participaba en las acciones de armas, lo mismo giraba documentos a los subalternos de su hijo Alberto, para buscar las formas de atacar al enemigo, atendió heridos, enfermos. Dio protección a soldados de la Revolución que coincidían con la causa, buscaba víveres, armas y se hacía llegar hasta los escondites ubicados en la sierra de Mineral de Bustamante, Miquihuana, Tula y la región, donde se encontraban los guerrilleros de Carrera Torres.
En cierta ocasión, se escondió en una cueva llamada  “del perro” muy cerca del ojo de agua del rancho “Atarjeas”, pues conocía perfectamente el lugar y los caminos que conducían a las rancherías y pueblos. De la cueva del perro, cerca del  rancho “Atarjeas” en tiempos de la Revolución, salió discretamente por los caminos de herradura, llegó a la hacienda del Gavilán y desde este lugar la escoltó el capitán Ricardo Barrón Pérez, (nativo de Mineral de Bustamante) con su gente, pasando por Santa Ifigenia hasta Miquihuana y de ahí los coroneles Pomposo Vargas y Juan Bautista Amaya, la  escoltaron a las Joyas de Marcela, donde se encontraban las tropas de sus hijos.
Entre los meses de junio y julio de 1915, fue aprendida en el rancho el Carrizal de Moctezuma y enviada a Ébano, S. L .P., en compañía de sus hijos Francisco y Benito, fue entregada al general Gaspar de la Garza, quien los remitió a Tampico, siendo liberada allí por órdenes del general Emiliano P. Nafarrete. Todos estos atropellos de los que habían peleado juntos al general Carrera, su hijo para terminar con el chacal Victoriano Huerta, ahora eran sus enemigos políticos, pues el profesor y general don Alberto Carrera Torres, optó por seguir la lucha interna con el general Francisco Villa desde la convención de Aguascalientes, aquel primero de octubre de 1914, por ello los carrancistas la emprendieron contra los carreristas en donde se encontraran.
Al fusilar a su hijo, profesor y general Alberto Carrera Torres, en ciudad Victoria, Tamaulipas, el 16 de febrero de 1917, se encontraba en la ciudad de Tula, Tamaulipas y después de la muerte de  Candelario, (su esposo),  Eutiquio y Alberto,(sus hijos), doña Juana Torres Villanueva, siguió viviendo en Tula, posteriormente se trasladó a la ciudad de San Luis Potosí, S. L. P., donde vivió  gran parte de su vida, llegando a una edad avanzada y murió tranquilamente a la edad de 82 años, el 22 de agosto de 1940.
En la tumba de doña Juana Torres Villanueva, localizada en el panteón municipal “El Saucito”, de la ciudad de San Luis Potosí, dice: “JUANA T. VDA. DE CARRERA. *EL 24 DE JUNIO DE 1858. *EL 22 DE AGOSTO DE 1940”. SUS HIJOS Y NIETOS LE DEDICAN ESTE RECUERDO. R. I. P.
Los datos encontrados en el panteón municipal que se menciona, fueron aportados por el Ing. Antonio Humberto Aranda Carrera, nieto del general Don Benito Carrera Torres el 11 de noviembre del 2010, a quien le agradezco sus finas atenciones. Terminaré diciendo.
Mujeres como doña Juana Torres Villanueva, merecen ser recordadas, ponerlas en el pedestal que les corresponde, que sean ejemplo de valor y patriotismo por defender a su pueblo y a la patria que las vio nacer, para que las nuevas generaciones tomen conciencia de las luchas libradas para gozar del México de nuestros días y recapitulemos que ella soportó directamente los maltratos de los carrancistas por decidir su hijo con el “Centauro del Norte”, general Francisco Villa, (José Doroteo Arango Arámbula) oriundo de este  próspero y fraternal estado de Durango.



Síntesis

Al triunfar la Revolución contra el Gral. Victoriano Huerta Márquez, durante los años de 1913 y 1914, las luchas internas de todos los protagonistas y caudillos se tornaron en una cacería de amigos y enemigos entre las mismas fuerzas que pertenecieron al Ejército Constitucionalista encabezadas por don Venustiano Carranza. Los que decidieron por el carrancismo corrieron con mejor suerte, porque los seguidores del general Francisco Villa fueron perseguidos y aniquilados de diferentes formas.
Unos fueron fusilados, otros encarcelados hasta su muerte, mientras que en algunos casos las constantes alineaciones al bando contrario salvaba la vida de los villistas, al convertirse al carrancismo con los generales conocidos como Pablo González y muchos más.
Los pueblos como Mineral de Bustamante, donde la mayoría de los revolucionarios apoyaron al general Alberto Carrera Torres, sufrieron los ataques de los carrancistas, fue hasta que los hermanos Cedillo y Francisco Sulpicio Carrera Torres, acordaron con los altos mandos del constitucionalismo, cuando las cosas tomaron mejor rumbo y empezó a surgir una paz aparente, pues ahora los pleitos se daban entre los jefes regionales o de los municipios, destruyéndose entre ellos mismos, en busca de imponer sus ideas y autoridad sobre sus propios  hermanos de lucha.



Fuentes consultadas:
1.- Archivo Histórico del Estado de Tamaulipas.
2.- Registro Civil del Estado de Tamaulipas.
3.- Diario del Panteón Municipal de Ciudad Victoria, Tamaulipas del “Cero Morelos”.
4.- Archivo Municipal de Mineral de Bustamante, Tamaulipas.
5.- Archivo del Registro Civil de Mineral de Bustamante, Tamaulipas.

6.- Visitas directas a los panteones municipales.
7.- Semanarios “La Voz de Tamaulipas y de Tula, Tamaulipas.
8.- Entrevistas directas con los familiares de los personajes del tema.




EL XXXIV CONGRESO DE LA ASOCIACIÓN NACIONAL DE CRONISTAS DE CIUDADES MEXICANAS, SE REALIZO LOS DÍAS 28, 29 Y 30 DE JULIO DE 2011 EN LA CIUDAD DE VICTORIA, DURANGO, DGO.

J. León Rodríguez Zúñiga, Cronista de Mineral de Bustamante, Tamaulipas, México, representó dignamente a su Municipio y Estado